Hacerse la raya

Como antiguamente se decía, a aplicarse lapiz cosmético, normalmente de color negro arriba y abajo de esos bonitos ojos que tenemos debajo de esas dos cejas. Esa labor al menos a mí, me hace cabrearme muchísimo en verano, ya que, al ir a utilizar el lapiz de ojos o perfilador de labios en cuestión, se rompe la punta por el efecto del calor. Si se nos ocurre utilizar el sacapuntas, adiós lapiz, pues una vez detrás de otra se quedará la mina dentro del sacapuntas hecha un amasijo que no hay Dios que saque, y en un santiament nos quedaremos sin un lapiz que, normalmente es nuestro favorito y nos ha costado una pasta, y con un sacapuntas que cuando tocas te pones perdida de negro, o rojo amén del trocito diminuto que haya caido al suelo y que pisas sí o sí.

UNA SOLUCIÓN QUIERO

Gracias a las modernas tecnologías, tenemos la solución al alcance de la mano, cogemos una bolsita, metemos todas las rayas, perfiladores etc, que estan mas blandorros que una sobrasada puesta al sol, y los metemos en el congelador, sí, has acertado, al lado de las sandalias asesinas, y problema solucionado, vereis que diferencia la proxima vez que lo necesiteis.

Un besito y hasta otro ratito.

La última paella del verano

Aunque parezca raro, ya que el verano acaba de empezar, esta será la última paella que comamos hecha en casa. Este tipo de platos son muy laboriosos y caluroros, por lo que se suda la gota gorda haciendolos, así que, nos conformaremos con comerla si salimos por ahí, que también las hacen muy buenas, aunque, como las que hace mi churri, ni hablar del peluquín.
















Esta paella es de pollo, lo mas habitual es pollo y conejo, pero no nos gusta el conejo.
































Una vez sofrito el pollo, se echa la judia y el garrofón.






Luego se le añade tomate rallado.















Luego el agua y el azafrán.



































Ahora el arroz.



































Unas ramitas de romero que daran muy buen sabor.


















Y listo para comer.